Un equipo de Playa Unión mostró su talento robótico.

El pasado 8 de agosto, las miradas en el Encuentro Regional de Robótica no solo se posaron sobre los robots en competencia, sino, sobre todo, en el equipo de estudiantes de la Escuela N° 776 “Emmanuel Pueblas Pires”, que llevó la bandera de Playa Unión con orgullo, ingenio y trabajo en equipo.

Desde las primeras horas de la mañana, este grupo de jóvenes se instaló en el gimnasio de la Escuela N° 781 de Dolavon con una energía contagiosa: afinando sensores, ajustando engranajes y comprobando que cada línea de código respondiera con precisión. 

En la categoría fútbol robótico, se movieron como un equipo en la cancha y en el taller: mientras un robot defendía con reflejos fulminantes, otro planificaba jugadas dignas de una final de campeonato. El resultado: clasificación a la segunda fase frente a escuelas de toda la región y el aplauso del público.

“Lo que más nos gustó fue ver que lo que programamos en el aula, funcionaba acá, en medio del partido”, comentó una de las estudiantes, sonriendo con la emoción de quien ve su esfuerzo hecho realidad.

El día estuvo marcado por momentos que quedarán en la memoria: la concentración previa a cada partido, las charlas rápidas para corregir una estrategia, y el abrazo colectivo tras un gol robótico. Todo, acompañado por la mirada atenta de sus docentes, Daniel Jara y Gonzalo Medina.

Más que una competencia, fue una lección vivida: que la tecnología cobra sentido cuando se une al trabajo en equipo, que la educación pública puede inspirar grandes sueños, y que la juventud de la 776 tiene la capacidad de crear, innovar y competir con pasión.